Perder un diente y plantearse un implante dental suele ir acompañado de muchas preguntas. Algunas son técnicas, otras económicas… pero hay una que aparece casi siempre y de forma inmediata: el miedo al dolor.
Si estás valorando este tratamiento, es completamente normal preguntarte si un implante dental duele. De hecho, es una de las dudas más frecuentes que escuchamos en consulta. Muchas veces ese temor nace de experiencias pasadas, de relatos de otras personas o de una idea equivocada de cómo es hoy en día la implantología dental.
Por eso, en este artículo queremos explicarte de forma clara cómo es realmente el proceso de colocación de un implante, qué sensaciones puedes notar y cómo controlamos el dolor en nuestra clínica.
¿Duele la colocación de un implante dental?
Durante la colocación de un implante dental no sentirás dolor. El procedimiento se realiza siempre con anestesia local, que bloquea por completo la sensibilidad de la zona tratada.
En nuestra experiencia clínica, la mayoría de los pacientes describen la intervención como similar —e incluso más cómoda— que una extracción dental. Lo más habitual es que notes presión o vibración mientras trabajamos, pero no dolor. Además, en muchos casos el procedimiento resulta más rápido de lo que imaginabas antes de empezar.
¿Y después de la cirugía? El dolor postoperatorio explicado con claridad
El postoperatorio es la fase que suele generar más dudas. Aquí es importante ser claros: puede aparecer alguna molestia, pero normalmente es leve o moderada y fácil de controlar.
Lo habitual es que notes incomodidad pasadas unas horas, cuando desaparece el efecto de la anestesia. Estas molestias suelen alcanzar su punto máximo durante el primer día, especialmente en las primeras horas tras la cirugía, y van disminuyendo de forma progresiva en los días siguientes.
En la práctica, la mayoría de los pacientes describen esta fase como una sensación de inflamación o presión en la zona tratada, más que como un dolor intenso. Solo en un pequeño número de casos aparece un dolor moderado que requiere ajustar la medicación.
¿De qué depende que duela más o menos?
No todos los implantes son iguales, ni todos los pacientes responden del mismo modo. La intensidad del dolor puede variar en función de varios factores que valoramos siempre antes del tratamiento:
- La complejidad de la cirugía (no es lo mismo un implante sencillo que varios implantes o técnicas más avanzadas).
- El número de implantes colocados en la misma sesión.
- El estado previo del hueso y las encías.
- La ansiedad del paciente, que influye más de lo que parece en la percepción del dolor.
- La experiencia del profesional, clave para una cirugía precisa y mínimamente invasiva.
Por eso insistimos tanto en la planificación personalizada y en explicarlo todo con calma antes de empezar.
¿Cómo controlamos el dolor tras un implante dental?
En Rafael PLA, clínica dental en Albacete, damos mucha importancia al postoperatorio. Tras la intervención, te indicamos un tratamiento analgésico y antiinflamatorio adaptado a tu caso, que suele ser suficiente para mantener las molestias bajo control.
Además, te damos recomendaciones sencillas pero muy eficaces, como aplicar frío local durante las primeras horas, evitar esfuerzos físicos el primer día, seguir correctamente la medicación pautada y mantener una higiene oral cuidadosa pero suave.
Con estas medidas, lo habitual es que puedas hacer vida prácticamente normal al día siguiente.
¿Es normal tener miedo al dolor?
Sí, es totalmente normal, y es importante que lo comentes en consulta. Parte de nuestro trabajo no consiste solo en colocar implantes, sino en acompañarte, informarte y tranquilizarte durante todo el proceso.
Cuando sabes qué vas a notar, cuánto dura y cómo se controla, el miedo disminuye de forma notable. De hecho, una de las frases que más escuchamos después del tratamiento es: “Pensaba que iba a ser mucho peor”.
Si tienes dudas o necesitas una valoración personalizada, estaremos encantados de atenderte y explicarte tu caso con detalle. En nuestra clínica, la tranquilidad del paciente es parte fundamental del tratamiento.
