Cuando sufrimos un traumatismo dental, lo primero que debemos hacer es intentar localizar el fragmento del diente fracturado, ya que en la mayoría de los casos ese fragmento se puede adherir, “pegar” al diente, con un resultado muy estético y funcional y lo mas importante muy estable con el paso del tiempo.
Los fragmentos del diente se deben guardar preferiblemente en suero fisiológico, leche desnatada o en la propia saliva.